#GretaGerwig ganó la batalla (por ahora). Después de estar estire y afloje, logró que su próxima película basada en The Chronicles of Narnia sea estrenada también en salas IMAX al rededor del mundo. ¿Por qué le costó trabajo? Pues porque la película es para Netflix y esos son más egoístas que niños aventándose por dulces después de romper la piñata.
La aplicación se quitó por un momento su corona de “amo y señor del streaming” porque siempre ha tenido a los cines en segundo plano, y ahora decidió romper su propio molde para dar a Narnia un estreno digno histórico, y es que siempre ha preferido estrenos teatrales diminutos, casi simbólicos, como lo hizo con The Irishman de Scorsese y The Glass Onion de Rian Johnson.
Narnia llegará a 1,000 salas IMAX durante dos semanas en 2026, justo para el Día de Acción de Gracias, antes de instalarse cómodamente en Netflix para Navidad. O sea, un regalito temprano para los fans de los cines. Este movimiento no solo le da a la película un aire de evento épico, sino que también abre la puerta para que otros directores con proyectos de alto calibre negocien estrenos similares. #GuillermoDelToro, por ejemplo, ya tiene su Frankenstein en proceso para Netflix, aunque no está claro si también buscará una ventana de salas cinematográficas o si le tocará quedarse encerrado en el streaming. Esperemos que tengamos proximamente una época de coexistencia.
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La aplicación se quitó por un momento su corona de “amo y señor del streaming” porque siempre ha tenido a los cines en segundo plano, y ahora decidió romper su propio molde para dar a Narnia un estreno digno histórico, y es que siempre ha preferido estrenos teatrales diminutos, casi simbólicos, como lo hizo con The Irishman de Scorsese y The Glass Onion de Rian Johnson.
Narnia llegará a 1,000 salas IMAX durante dos semanas en 2026, justo para el Día de Acción de Gracias, antes de instalarse cómodamente en Netflix para Navidad. O sea, un regalito temprano para los fans de los cines. Este movimiento no solo le da a la película un aire de evento épico, sino que también abre la puerta para que otros directores con proyectos de alto calibre negocien estrenos similares. #GuillermoDelToro, por ejemplo, ya tiene su Frankenstein en proceso para Netflix, aunque no está claro si también buscará una ventana de salas cinematográficas o si le tocará quedarse encerrado en el streaming. Esperemos que tengamos proximamente una época de coexistencia.
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